Arde la Amazonía, herida por los intereses de clases dominantes que basan sus ganancias en explotar los bienes comunes naturales. El poder político, con Bolsonaro a la cabeza, le tienden la alfombra. ¿Cómo responder a esta amenaza tan fuerte, que se cierne sobre los cuerpos de las comunidades humanas y no humanas de este pulmón planetario?