ME LO CONTÓ UN PAJARITO

por Laura Borsellino
// julio 15, 2021

Las ilustraciones chistosas de Irene Negri ganan admiradores. El humor como otra forma de despertar la conexión entre humanos y naturaleza

Irene Negri nació en Villa Elisa (La Plata) hace 26 años. Desde chica siempre le gustaron los animales y nos dice que recuerda cuando le hacía preguntas a su abuela sobre los bichos que iba conociendo. Ese camino la llevó a estudiar Biología en la Universidad Nacional de La Plata, pero además, un poco como ‘chiste del destino’, logró que el camino de formación en ciencias naturales se cruzara con su otra pasión, el dibujo.

“Desde chica ya dibujaba, en la secundaria hacía historietas con otra compañera, pero fue durante la pandemia que empecé a dibujar animales, fue medio de casualidad que hice un cuadro sobre el ‘juan chiviro’, bromeando sobre el nombre del pájaro y ahí empezó todo”.

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Si bien mucha gente se enganchó con el chiste, al principio más bien circuló en un público ‘especializado’, entre observadores de aves, biólogos, naturalistas… “A mucha gente le gustó, empecé con pajaritos, lo que captó a un público especial pero ahora mucha más personas se engancharon y eso amplió el repertorio de especies” comenta Irene. De esa manera, el humor y sus dibujos se convirtieron en una gran herramienta de difusión científica. Ella estudia a cada animal que dibuja y agrega información para que cualquier lector pueda conocerlo mínimamente, acercando el contenido humorístico con lo que el texto que propone. Por un lado el dibujo logra captar el interés inmediato pero, por debajo, la historia conecta con las particularidades de la especie y nuestros propios entornos.

“Mirando detalles del animal, contrastando, buscando alguna característica visual, algún dato interesante e investigando sobre la especie es que surge el punto sobre el cual anclar el chiste”, explica sobre el proceso de creación. Además, las especies animales y la flora que nutren sus trazos son aquellas presentes en nuestro país, logrando dar visibilidad a la historia natural con la que estamos conectades.

Irene cuenta que el sentido del humor lo absorbió desde muy chica, con su familia, y hoy todo ese aprendizaje desde muy pequeña se ve reflejado en su arte, combinando esa búsqueda de risas con la difusión de conocimiento sobre la naturaleza. Esa misma cercanía también se cuela en la elección de los protagonistas de sus historietas, “con los pájaros hay una familiaridad que me permite imaginar más sus personalidades y situaciones para contar y dibujar” explica Irene, quien ahora está tomando clases de dibujo para mejorar aún más su técnica. Porque es así: quien aprecie sus dibujos encontrará situaciones de jerga e intercambio bastantes comunes en nuestra vida social humana, que generan un diálogo divertido con las características específicas de cada animal no humano.

Con más de 1800 seguidores en su cuenta de Instagram, sus dibujos se convirtieron en una vía de llegada a mucha gente que quizá no se interesaba por la naturaleza, y que a partir de esa nueva forma de mirarlos a través del formato de “tira cómica”, ahora han descubierto una nueva vía de entrada a la observación de otrxs no humanxs, una forma de verlos como semejantes a nosotres, sumidos en circunstancias y conflictos tan “humanos” como los nuestros.